¿Qué hacer para superar el mono de esquí?

¿Qué hacer para superar el mono de esquí?

Ya llevamos mucho tiempo sin ponernos los esquís. Demasiado. Si desde el momento en que acaba la temporada eres de los que lo pasan mal, tienes que poner remedio, ya que al enemigo no lo vamos a poder vencer. Hay que buscar otras aficiones que nos enganchen casi tanto. Pero si aún así, la cosa no funciona y no eres capaz de quitarte el blanco de la cabeza, aquí tienes algunos consejos que te pueden servir.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que estamos en periodo de abstinencia. Hay que evitar las tentaciones y alejarse de todo aquello que nos puede hacer recaer. Así de simple. Por ello, el mejor consejo es dejar de hacer una serie de cosas. Ahí va una lista de lo que NO hay que hacer bajo ningún concepto si quieres dejar de sufrir en silencio la falta de nieve:

1. Tener el salvapantallas o fondo de escritorio del ordenador o el móvil con imágenes de paraísos playeros. Nada de montañas nevadas o tipos esquiando, porque es una práctica muy habitual que te traerá problemas. Sólo los más fuertes, los que han demostrado que han superado el problema pueden atreverse a poner algo de temática blanca como fondo de pantalla. Haz la prueba, si cada día cuando arrancas tu ordenador, se dibuja una sonrisa en tu cara al ver un paisaje nevado, estás preparado. Si te produce taquicardias y ganas de pasar al punto 2, todavía no es tu momento.

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2. Mirar las webcams de estaciones donde hay glaciares. Aunque vayas a ir a Saas Fee en las próximas fechas para ser la envidia de todos tus colegas, mejor no mirar. No te va aportar nada más que nerviosismo y ansias por volver a deslizar por las montañas. Evítalo.

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3. Mantener grupos de Whatsapp que no hacen otra cosa que seguir hablando de esquí, de las opciones que tenemos en verano, de lo que falta para esquiar, etc. Esta es una de las prácticas más peligrosas porque te atacará cuando menos te lo esperes, cuando estés más relajado. En ese momento te llegará un mensaje que te desmontará la paz interior que atesorabas y te incitará a mirar webcams y poner fondos de pantalla. Deja a tus compañeros de telesilla a un lado o al menos, si no quieres parecer un asocial, silencia esos grupos e intenta mirarlos una sola vez al día.

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4. Llevar camisetas de motivos blancos, ya sea de estaciones de esquí, etc. Extensible a todo tipo de accesorios, como gorras, mochilas, bolígrafos, etc.

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5. Usar tazas de las estaciones que has visitado para desayunar. Es lo que se llama empezar el día con mal pie, recordando que te encanta, pero que hoy tampoco vas a esquiar.

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6. Que tu coche o moto parezca de un ski bum. Nada de adhesivos, cojines, etc, que delaten y te recuerden que eres un esquiador por encima de todo. No hace falta castigarse así. Nada de eso hará que vuelva la nieve.

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7. Tener libros o revistas por casa. Nada, sia cuando acaba la temporada queda alguno por casa, todos quemados por San Juan, como si fueran los de caballerías de Alonso de Quijano en Don Quijote de La Mancha. Pueden ser muy peligrosos al alcance la mano.

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8. Celebraciones fuera de temporada con la nieve presente. No maltrates a tus invitados recordándoles cosas de tu deporte favorito. Además, seguro que entre ellos hay algunos que están en terapia, por lo que os vaig a juntar y no os va a ayudar nada. Y aunque te inviten, no acudas a eventos de estos. Alejate del peligro.

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9. Viajar con maletas temáticas. Sal fuera y olvídate de la nieve. No eres Jon Olsson ni Mikaela Shiffrin. Ellos sí que pueden esquiar todo el año y, por tanto, llevarlas. Tú no deberías hacerlo. Por tu salud.

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10. Mantener los posters de estaciones, esquiadores o paisajes blancos en casa. Son peligros que siempre nos incitarán a caer, así que elimina cualquier elemento decorativo que tenga el invierno, o aún peor la nieve, como protagonista.

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11. Llevar marcas de nieve para otros menesteres. Si vas a trabajar o a estudiar con una mochila o un maletín Thule y cuando haces deporte, juegas a golf vestido de Descente, a tenis con una raqueta Völkl o Head, sales a correr o a caminar por la montaña calzado con unas Salomon y cuando vas en bici lo haces con ropa y/o casco Sweet Protection o Poc, no estás haciendo nada para olvidarte de la nieve. Y eso, de verdad, no es bueno para ti.

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12. Seguir a todo lo blanco en las redes sociales. No es lo más recomendable, así que nada de corredores que nos enseñan como entrenan en los glaciares, nada de marcas de esquís que muestran momentos únicos, nada de gente de montaña que sigue pisando nieve. Sol, playa, bebidas fresquitas y poco más. Ya volveremos a seguir a todos ellos cuando llegue el momento, que no debería ser antes de noviembre.

13. Visitar estaciones. El cuerpo te lo pide, pero no le hagas caso y quédate en el valle o ni siquiera eso. Subir hasta la base de una estación será como beber un refresco. Te quitará la sed, pero luego volverá a salir la bestia. Y no te quedará otro remedio que visitar webcams, ponerte camisetas y desayunar con tazas de estaciones. Todo lo que habías logrado hasta ese momento habrá sido en balde.

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14. Bonus track. Y esta no debería ponerla, pero si estás leyendo esto es que no estás haciendo los deberes. ¡¡Nada de blogs ni portales de nieve en verano!!

Y tranquilo, si sigues estos consejos volverás a ser una persona normal. Estás a tiempo. Tu mente lo agradecerá y tu entorno seguramente también. Porque falta lo peor y lo sabes.

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