Pudo haber sido una tragedia, pero ha acabado con un final feliz. Según hemos podido leer en el ‘Heraldo de Aragón’ el equipo de restacte de la Guardia Civil ha conseguido llegar a primera hora de esta mañana a la dos militares a los que sorprendió una fuerte ventisca –con rachas superiores a los 100 km÷h– y una intensa nevada a 2.050 metros de altura mientras realizaban la travesía entre la estación de Astún y La Rioseta en Candanchú. El militar de Jaca y el guardia civil de Bilbao salvaron la vida gracias a sus concimientos de alta montaña.
Al ver la gravedad de la situación y la peligrosidad que se avecinaba, ambos esquiadores dedicieron hacer un iglú y pasar la noche bajo la nieve, confiando que mejoraría la predicción meteorológica y que hasta ellos llegaría la Guardia Civil, a la que habían avisado al verse atrapados en la zona conocida como Los Tubos.
Como bien refleja ‘El Heraldo’, en el rescate participaron cinco agentes de los grupos de montaña y cinco trabajadores de la estación de Astún y en todo momento se estuvo en contacto con ellos, aunque llegar hasta ellos no gue nada fácil, debido al mal tiempo y al alto riego de aludes en la zona. Por fortuna, esta historia tuvo un final feliz.
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