Desde el portal Planetski se hacían eco de la noticia del rescate de un suicida arrepentido en el Monte Hood, que afortunadamente acabó bien, pero incluso requirió de la ayuda de un helicóptero del ejército, un Chinook.
Querer quitarse la vida tiene que ser algo horrible. Y aún peor tiene que ser arrepentirse de ello, cuando ya estás en una situación de extremo peligro.
Eso le pasó al joven de 27 años que subió a lo más alto del pico principal del Monte Hood de Oregón, a 3.400 metros de altura, para dar por terminada su vida. Sin embargo, arrepentido, llamó al 911 pidiendo ayuda.
El joven explicó que había conducido hasta allí desde Texas, y que su intención era tomarse una sobredosis de medicamentos en la cima. Pero cambió la idea, provocando este rescate in extremis.
En principio, un equipo de seis personas escaló el monte para ir en su búsqueda y ayudarlo con el descenso.
Pero las condiciones climáticas y de la nieve cambiaron provocando que el descenso andando fuese imposible.
Antes del momento que podéis ver en las imágenes, un helicóptero Black Hawk intentó acercarse hasta la zona donde estaba el joven y el equipo de rescate. Sin embargo, éste tuvo que abortar la misión y no pudo acercarse a la cima.
Por ello, al final fue necesaria la intervención de un Chinook, que hizo un peligroso aterrizaje sobre dos ruedas en lo alto de la montaña.
Al final, el rescate del suicida arrepentido acabó bien, con el propio joven y todo el equipo de rescate a salvo.
Este caso es especial, y no seremos nosotros lo que nos atrevamos a juzgar la actuación del joven. Pero visto lo peligroso que fue el rescate, sí es un buen momento para recordar que siempre tenemos que ser muy prudentes en la montaña. Porque nuestras temeridades, ponen en peligro también a todos lo que vienen en nuestra ayuda.