La falta de nieve ha provocado que se retrase la apertura de Tignes, que estaba prevista para este sábado 29 de septiembre.
La estación francesa es un buen destino para quitar el mono de esquí antes de que la temporada empiece en nuestras fronteras.
Sin embargo, aquellos que ya se estaban frotando las manos pensando que en breve podrían hacer una escapada larga para plantarse los esquís, tendrán que esperar un poco más.
En Francia tampoco se han librado de las temperaturas veraniegas de los últimos días, y eso también se ha notado en el glaciar de la Grande Motte, donde se ubica Tignes.
Según ha comunicado la estación, la capa de nieve está muy degradada y no ofrece las condiciones mínimas necesarias para la práctica del esquí.
La decisión de retrasar la apertura de Tignes la han tomado conjuntamente la Société des Téléphériques de la Grande Motte, la Régie des Pistes y el Ayuntamiento de Tignes.
Pese a que este sábado sí abrirán las instalaciones cubiertas, no han hablado de cuándo se abrirá la estación de esquí. Todo dependerá de cuándo lleguen las próximas precipitaciones.
