La Real Federación Española Deportes de Invierno (RFEDI) y la Real Federación Española Deportes de Hielo (RFEDH) han lanzado un manifiesto apoyando el proyecto Pirineos-Barcelona 2030 y animando a las instituciones responsables del proyecto olímpico a dar el paso firme y definitivo para convertirlo en candidatura oficial.
Un anuncio mediante el cual se ponen a su disposición y les animan a materializar esta iniciativa que consideran muy positiva, no solo para los deportes y deportistas de invierno de este país, sino también para los valles de montaña donde la nieve es su motor económico.
También recuerdan que las instituciones públicas deben ser el engranaje que vehicule la ilusión del territorio para conseguir unos Juegos Olímpicos a caballo entre Barcelona, con su legado olímpico del 92, y los Pirineos, la cordillera más importante de España en cuanto a número de estaciones de esquí.
Convertirse en la sede de un evento de este nivel, además, ayudará a reafirmar los Pirineos en el mapa mundial como destino ineludible de invierno.
Como federaciones deportivas, la RFEDI y la RFEDH plantean en su manifiesto a favor del proyecto olímpico Pirineos-Barcelona 2030 el siguiente decálogo:
Manifiesto de la RFEDI y la RFEDH a favor del proyecto olímpico Pirineos-Barcelona 2030
Ayuda a la promoción de los deportes de invierno
Los Juegos son una oportunidad para elaborar e implementar un proyecto deportivo con el objetivo de promocionar la práctica deportiva de los deportes de invierno, tanto los de nieve como los de hielo, y al mismo tiempo posicionar los Pirineos a nivel internacional como territorio de referencia en la oferta de ocio deportivo en deportes de invierno, así como referente de calidad en la organización de eventos.
Desde 2014 se han organizado en España, un mundial absoluto de freestyle y snowboard y siete pruebas de copas del mundo de snowboard en deportes de nieve, así como 2 finales de Grand Prix, 2 preolímpicos y 6 mundiales de deportes de hielo. Esta oportunidad permitiría triplicar los eventos previstos y su proyección.
Una oportunidad para deportistas de élite
Es una oportunidad de conseguir deportistas de élite que tengan la opción de obtener resultados de primer nivel en competiciones internacionales de Deportes de Invierno como los circuitos de las Copas del Mundo, los Campeonatos del Mundo y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. En Laussane durante los Youth Olympic Games (YOG) se obtuvieron 7 medallas.
Los deportes de invierno, una práctica multidisciplinar
Los Juegos permitirán ver los deportes de invierno como una práctica deportiva y multidisciplinar que, en las comarcas de montaña, se incorporará dentro del sustrato cultural propio y, en las ciudades, los deportes de hielo representarán una alternativa más en la oferta deportiva.
Los deportes de invierno suponen una facturación de 125 millones de euros (2018) y los estudios indican que por cada euro gastado en la estación de esquí son 8 euros invertidos en la comarca o valle de montaña (Fuente: ATUDEM).
Conectar con otras culturas deportivas
Aprovechar los Juegos de Invierno para conectar con otras culturas deportivas emergentes tanto en la montaña como en la ciudad y aprovechar su crecimiento para crear un aumento de interés y un cierto volumen de traspaso de practicantes potenciales.
Una nueva dimensión deportiva para Barcelona
Barcelona, capital del deporte. Los deportes de hielo en la ciudad de Barcelona junto a los de nieve en el Pirineo, supondrán para la ciudad una nueva dimensión deportiva y organizativa que ayudarán a proyectar la capitalidad y la diversidad de la ciudad.
Potenciar los activos naturales
El evento proporciona un marco perfecto para potenciar y aprovechar todos los activos naturales posibles para promover al máximo las potencialidades deportivas de los Pirineos.
Cambio de hábitos
Supone un reto en cuanto al cambio de hábitos deportivos de todos los ciudadanos en relación a los Pirineos y a los deportes de hielo como deportes urbanos.
Contención económica
El proyecto hasta ahora ha adoptado siempre el criterio de contención económica, utilizando todas las infraestructuras y equipamientos existentes. Construir el mínimo necesario, reutilizar el legado de 1992, evitar las construcciones monumentales sin garantía de utilización, mejorar la existente antes de construir de nuevo.
Modelo respetuoso con las áreas de montaña
El proyecto de Candidatura debe ser el motor para consolidar un modelo de desarrollo respetuoso con la fragilidad de las áreas de montaña ante la emergencia climática y la diversidad cultural y que permita vivir y trabajar en los Pirineos bajo los más exigentes criterios de calidad y sostenibilidad.
Un criterio de sostenibilidad transversal también en el caso de las instalaciones de hielo modernas que han de servir para diseñar el futuro de estos deportes.
Un proyecto real y con posibilidades
El proyecto olímpico es posible. Barcelona puede llegar a ser una de las ciudades de más población en la historia de los Juegos de Invierno. Tiene capacidad económica y organizativa. Tiene una vocación deportiva innegable. Reafirma la herencia del 92. Hay tradición y tejido asociativo. Los deportes de hielo cumplirán en breve 100 años de historia en nuestro país y en los Pirineos, los deportes de nieve tienen más de 110 años de historia y el deporte está arraigado de tal manera que es el motor económico de los valles de montaña en invierno.