La acción nórdica está dirigida por la empresa Altor, junto al grupo de inversiones Weber y la familia Boix-Vives, que poseía el grupo Rossignol de 1955 a 2005. De confirmase este acuerdo, Altor gozaría de una participación mucho mayor en la firma Rossignol, de alrededor del 80%.
El Grupo Rossignol tuvo una facturación de 210 millones de euros el año pasado y para ella trabajan unas 1.200 personas en Moirans, Francia, sin contar al grupo de personas que se emplean en la fábrica que Rossignol tiene en Artés, en la provincia de Barcelona, que sirve material a todo el mundo de las principales marcas del Grupo Rossignol.
Desconocemos más detalles de la operación, pero todo apunta a que el mismo se haría realidad en el otoño de este mismo año, del que fuentes próximas a Rossigol han llegado a calificar como "saludable".