Con 700 hectáreas de dominio esquiable, 59 pistas y 105 kilómetros esquiables, Saint-Lary es uno de los destinos de esquí y montaña más hermosos de Europa, y el dominio esquiable más grande de los Pirineos Franceses.
Pero mantener esa belleza natural que lo hace tan especial no se consigue sin esfuerzos. Por eso, este año, por su 65 aniversario, lo celebran invirtiendo 1,5 millones destinados al cuidado del medio ambiente.
Mejoras para la estación y su entorno
Mucho han evolucionado las estaciones, sus servicios e infraestructuras desde que comenzó a popularizarse el esquí alpino en la década de 1930.
Es cierto que a día de hoy las estaciones no dependen en tan gran medida de la meteorología, pues tienen la capacidad de producir nieve artificial. Pero solo hasta cierto punto.
En nuestro deporte siempre dependeremos de la madre naturaleza (al menos en un mundo tal y como conocemos ahora, a saber qué deparará el futuro), y tenemos que cuidarla si queremos seguir disfrutando del esquí, el snowboard y otros deportes de invierno.
La mejoras e inversiones propuestas por Saint-Lary han ido precisamente en esta línea.
Por un lado, han instalado 22 cañones de nieve de última generación, equipados con tecnología mono fluido en el sector del Pla d’Adet, con el fin de mejorar la producción y mantenimiento de nieve optimizando el consumo de agua y energía.
Pero también han llevado a cabo acciones no tan habituales, como el desmantelamiento y la reducción de remontes, gracias a una reestructuración de la zona de esquí, ha reforestado las laderas para potenciar el agro pastoreo y han optimizado el consumo eléctrico.
Y aunque pueda sonar a reducción de pistas, lo cierto es que, además, la gran novedad de la temporada ha sido la creación de la nueva pista roja “François Vignole”.
Una pista panorámica, con un recorrido de 2,5 Km y un desnivel de 500 m, que une la cima del telesilla Soum de Matte con el Pla d’Adet.
Además, han promovido formación en eco conducción de las máquinas pisa nieves y la orientación por satélite.
Un lugar donde todos podemos disfrutar
El esquí nos encanta y nos llena como pocas cosas en el mundo, pero los días tienen muchas horas y nos dan para mucho más que solo esquiar. Además, es posible que, si no viajamos solos, haya algún acompañante que no sea tan "adicto" al esquí.
Para promocionar actividades incluso entre los no esquiadores, en Saint-Lary también tienen el nuevo Forfait Contemplación, un pase peatonal que incluye una actividad a elegir.
Por supuesto, qué decir de los baños termales al aire libre con vistas a las montañas que se pueden disfrutar en Sensoria Río, o la posibilidad de que los más pequeños, ente 18 meses y 7 años, pueden aprender a hacer snowboard de forma gratuita.
Y sobre todo, para disfrutar del simple hecho de estar allí, rodeados de una belleza natural impactante y que se encuentra a apenas 5 horas en coche desde Barcelona o unas 7-8 horas desde Madrid.