La semana que viene será movidita en Grandvalira. Las Finales de la Copa de Europa de esquí alpino se celebrarán del 14 al 20 de marzo, acogiendo un total de 8 pruebas, y la estación ya está a pleno rendimiento preparándose para el evento.
Una vez más serán las pistas Avet y Àliga de Soldeu El Tarter las que acojan toda la acción. El pasado sábado 5 de marzo fue el momento de realizar el “snow control” (control de nieve) y, como todos esperábamos y deseábamos, no ha habido sorpresas y la Federación Internacional de Esquí (FIS) ha dado su visto bueno.
Para este tipo de pruebas exigen una densidad de la nieve de entre 450 a 600 kg por m3 para las pruebas de velocidad -descenso y supergigante- y entre 600 y 750 kg por m3 para las carreras técnicas-slalom y slalom gigante-.
Una diferencia que se debe a que el trazado en las pruebas técnicas sufre más desgaste por el paso de los esquiadores/as y por el tipo de movimientos y, por lo tanto, requiere de más peso y dureza.
Para hacer el “snow control” toman muestras de nieve en distintos tramos de las pistas en los que también analizan la temperatura y la humedad.
Pero como una imagen vale más que mil palabras, mejor os dejamos con el vídeo que Grandvalira ha compartido con todos nosotros para que veamos cómo fue el snow control previo a las Finales de la Copa de Europa de esquí alpino 2022.
Pero esto solo es el inicio de la recta final para la celebración evento. El equipo de Grandvalira tiene por delante unos días de duro trabajo de preparación de las dos pistas.
Esto incluye la instalación de los kilómetros de redes de protección, las tareas de pisado de precisión de las máquinas y el derrape, entre otras muchas tareas.
Es por eso que la pista Avet permanece cerrada desde el sábado, la parte baja de la pista Àliga lo está desde hoy y, de cara al miércoles o jueves, también se cerrará la parte alta de la pista Àliga.