Si eres de los afortunados que está esquiando en estas Navidades, con la familia o con los amigos, te habrás dado cuenta de que hay mucha gente… y no tanta nieve.
Si eres de los que se plantean ir a esquiar en los días que quedan no te desanimes: se puede esquiar y se puede disfrutar, simplemente hay que cambiar un poco la manera de hacerlo.
Hay algunas cosas que podemos hacer para paliar el exceso de gente de estos días. Las principales seguro que las sabéis ya todos, pero no es malo recordarlas. Sobre todo, tenemos que ser más cuidadosos si vamos con la familia o con amigos que no van tan a menudo como nosotros.
Ser prevenido.
Como dice el refrán: hombre prevenido vale por dos. Ten en cuenta que tus hijos pueden tener material nuevo y tienes que estar seguro de que todo va a funcionar perfectamente. El plantarse en las pistas con los deberes sin hacer te puede suponer una pérdida de tiempo importante.

Ser madrugador.
A quien madruga Dios le ayuda. Al menos en el esquí se cumple este refrán. Si llegas pronto a pistas podrás disfrutar de los mejores momentos del día por calidad de nieve (aunque esté un poco dura está muy bien «planchada») y también porque el grueso de los esquiadores no habrá llegado todavía.

Tener paciencia.
Estés en la estación que estés, vayas por las carreteras que vayas, … vas a encontrar gente. No sirve de nada ponerse nervioso y querer pasar antes que los demás. AL REVÉS, te sentirás mejor si eres amable con los de tu alrededor y les facilitas ese espacio que les falta para pasar delante de ti. No te va de 30 segundos. Ojo, que no quiero decir que dejes a la gente que se cuele (da muchísima rabia que alguien lo haga), solo digo que las personas amables disfrutan más de la vida.
Intentar disfrutar de todas las cosas que conllevan el esquí, no solamente de la bajada.
Siempre tienes que encontrar un momento para echar una foto, para tener un recuerdo, una breve conversación, un abrazo… No es habitual poder pasar tiempo de calidad con la familia o amigos, y no vale la pena tratar de hacerlo en una bajada ideal (difícil conseguirlo en estos días). El esquí es muchas cosas, bajar es solo una de ellas.



Muy importante: Adecúa la velocidad y el nivel de las pistas.
Además de que esquiar en grupo supone adecuarse siempre al ritmo del esquiador de menos nivel, también es importante darse cuenta de que no podemos esquiar a la velocidad que lo hacemos cuando las pistas están más despejadas.
Es importante bajar un poco el ritmo, tratar de esquiar con giros más cortos, intentando ser consciente de todo lo que sucede alrededor, no perder de vista a nuestros acompañantes.
Elige bien las pistas.
Además de adecuar las pistas al nivel de nuestros compañeros, es muy posible que sepas esos rincones secretos en los que hay poca gente a determinadas horas. Pues bien, es el momento de sacarle partido a tus conocimientos: vete allí y disfruta.
Retirarse a tiempo.
Una retirada a tiempo puede ser una victoria. No es necesario esperar hasta el final, cuando lo hace la mayoría de la gente y todos queremos bajar por las mismas pistas por las que ya han pasado miles de esquiadores. A veces, el dejar de hacer un par de bajadas puede suponer volver a casa sano y salvo o, al menos, no excesivamente cansado. Hay muchos más días por delante.

Aprovechar los ratos de ocio para realizar otras actividades diferentes al esquí.
Cerca de todas las estaciones de esquí hay muchas actividades que se pueden realizar, no está mal seguir disfrutando fuera de la nieve, una buena merienda o cena, un poco de relax, algunas compras, alguna actividad deportiva,… Se trata de disfrutar.

Bueno amigos, espero que sigáis disfrutando de los días de vacaciones. Las Navidades de este año no están siendo muy afortunadas en cuanto a cantidad de nieve, pero eso no quiere decir que tengan que ser peores que otras en cuanto a calidad. Sé optimista, pronto mejorará la situación de nuestras estaciones.
¡Felices Fiestas y pedid nieve a los Reyes Magos!
Muchas gracias por los consejos dados.
Es cierto que en estos días con tanta gente en pistas hay que ir más atento que otras veces, ser paciente en las colas de los remontes, y sobretodo madrugar para estar a las 9:00 delante del torno y así disfrutar de las 2 primeras horas de esquí sin las aglomeraciones que se producen más tarde.
Por cierto, que bonito es poder esquiar con la família, me alegro por ti.
Muchas gracias Juan. La verdad es que han sido una Navidades atípicas, porque es cierto que siempre hay mucha gente, pero habitualmente también hay mucha nieve. En esta ocasión ha faltado, pero se ha podido esquiar. Nosotros lo hemos disfrutado, y está claro que se puede pasar mejor, pero con pasarlo bien puede ser mucho más que suficiente.
Buenos consejos Álvaro!!! 😉
Muchas gracias, ya habrás visto que han sido días complicados, pero con un poco de previsión y calma todo se puede disfrutar.