El servicio forestal de Umatilla National Forest busca una entidad o persona cualificada para gestionar y dirigir la estación de esquí Spout Springs, situada en cerca de Tollgate (Blue Mountains, Oregón, Estados Unidos)
Aunque el resort se puso a la venta hace ya más de dos años, por 1.25 millones de dólares, en estos momentos es propiedad federal aunque siguen considerando la opción de venderla si se demuestra la capacidad de hacerlo óptimamente.
Por ahora, han abierto candidaturas para buscar un operador que proporcione administración profesional y supervisión operativa, encargándose de todo el funcionamiento del área de esquí y así poder reabrir al público.
Será responsabilidad de la persona (o entidad) contratada, la administración de la estación, contratación de personal, rangers, inspección y mantenimiento de todos los servicios e instalaciones de la estación, así como llevar la restauración.
También valorarán que los candidatos consideren la desestacionalización de Spout Springs promoviendo actividades de verano como MTB, senderismo u otras ofertas de ocio.
Cómo es Spout Springs
De carácter familiar, Spout Springs está ubicada a 1.500 metros de altitud y tiene un área esquiable de 1.413 acres (571 hectáreas) con 13 pistas a las que se accede con dos telesilla biplaza de agarre fijo.
Además, una parte de la estación está preparada para la práctica de esquí nocturno y cuanta con más de 20 millas de senderos de diferentes dificultades para la práctica de esquí de fondo.
En la base cuenta con dos grandes edificios que se usan como alojamiento principal y tienda de alquiler de material.
Si queréis dar un giro a vuestra vida, dedicarla a lo que realmente os apasiona, y esta es una oferta que os plantearíais, antes tendréis que contactar con ellos y planificar una visita.
Para lograrlo, tendréis que poneros en contacto con Andy Steele por correo electrónico (andrew.steele@usda.gov) y poner en el asunto del mail “Spout Springs Site Visit”.
Ahora bien, siendo extranjeros, seguramente no será nada fácil. ¡Pero nunca se sabe! Y vale la pena luchar por los sueños o, al menos, intentar alcanzarlos, ¿no?