En Lake Louise logró su primera victoria, y lo ha vuelto a hacer, Mikaela Shiffrin se adjudicó el super-G femenino FIS de St. Moritz logrando dos victorias consecutivas en la disciplina, un mérito al alcance de muy pocas.
Con esta victoria, Shiffrin demuestra que ya no es solo una especialista en disciplinas técnicas y que puede dar mucha guerra a las favoritas en velocidad, Lindsey Vonn y Sofía Goggia, por el momento ausentes por lesiones.
Lara Gut-Behrami logró su primer podio de la temporada con su segunda posición a 0.28 de Shiffrin, y Weirather ocupó el tercer escalón a 0.42 de la vencedora y actualmente ocupa el quinto puesto en la clasificación de super-G.
Y también a por el slalom paralelo
Por si no había tenido suficiente con llevarse el segundo super-G de la temporada, Shiffrin demostró que no se olvida de las disciplinas más técnicas ganando también el slalom paralelo celebrado el domingo.
La gran final, no podía ser otra que Mikaela Shiffrin contra Petra Vlhova, batalla que acabó con la victoria de la americana por 0.11 segundos.
El tercer puesto fue para Wendy Holdener, pese a haber pasado la clasificación por los pelos logrando el puesto 31 (se clasifican 32).
Pero una mente fuerte puede con todo y Holdener dejó atrás una rival tras otra, pasando por Hansdotter, Irene Curtoni, Lena Duerr, y Katharina Liensberger, hasta alcanzar el tercer cajón del podio.