Técnica esquí alpino: Buscando el ritmo

¡El ritmo! Parece mentira que una cuestión musical sea trascendental en la técnica del esquí, ¿verdad? Y es que el ritmo, sin llegar a ser un gesto puramente técnico, es muy importante para que el esquiador pueda realizar dichos gestos correctamente durante un viraje.

Técnica esquí alpino: Buscando el ritmo

¡El ritmo! Parece mentira que una cuestión musical sea trascendental en la técnica de esquí, ¿verdad? Y es que el ritmo, sin llegar a ser un gesto puramente técnico, es muy importante para que el esquiador pueda realizar dichos gestos correctamente durante un viraje. Es más, para poder esquiar con ritmo es fundamental llevar una buena posición. De ahí que esquiar con ritmo suponga un esfuerzo y una involucración en la bajada por nuestra parte.

Veamos de qué va esto del ritmo con esta secuencia de Isidoro Ruiz, que a pesar de su veteranía lleva más “marcha” en el cuerpo que muchos jóvenes.

En esta secuencia intuimos cómo Isi enlaza todas las curvas de una manera dosificada y fluida. Cada viraje es igual que el anterior, tanto en radio de giro como en intensidad, resultando en una perfecta simetría de movimientos a lo largo de toda la bajada.

Isidoro realiza todos sus gestos técnicos de manera idéntica en cada uno de los virajes, a izquierda y derecha, ejecutando sucesivamente la misma curva a un lado y al otro. De esta manera convierte su descenso en un perfecto baile sincronizado de movimientos idénticos a ambos lados.

Fijaos cómo Isi inicia la curva siempre en el mismo momento y fijaos también en cómo la fase de final de viraje en cada curva es similar, prácticamente idéntica a las demás.

Este hecho de que ejecute los movimientos del mismo modo a un lado y al otro de los virajes es lo que un músico denominaría el tempo. La curva es como una partitura musical; si enlazamos varias notas de una manera fluida y ordenada, obtenemos ese ritmo tan beneficioso para practicar un esquí fluido.

Un truco para darle el ritmo necesario a vuestras bajadas es… ¡cantar durante el descenso! Os propongo que sea de la siguiente manera: con un tono musical ir cantando durante la bajada: 1, 2, 3 y… ¡cambio! 1, 2, 3 y… ¡cambio! 1, 2, 3 y… ¡cambio!, y así sucesivamente.

¡A bailar!

Texto: Dani Maza, demostrador de la Escuela Española de Esquí

Esquiador: Isidoro Ruiz, demostrador de la Escuela Española de Esquí

Fotos: Alberto Caballero

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