A pesar del extraño fin de temporada vivido en el año pasado, en verano Grupo Aramón anunciaba que mantendrían sus inversiones previstas para Formigal y Cerler.
En el primer dominio, ya pudimos subirnos al nuevo telesilla de Lanuza y vimos cómo ya estaba en construcción el segundo telesilla que ofrecerá una segunda vía de acceso al valle de Anayet abriéndose al valle de Lapazuso.
Ahora le ha llegado el turno a Cerler y es que, con el inicio de las obras del nuevo telesilla, el proyecto de ampliación hacia Castanesa inicia la recta final.
Ha sido un camino largo, pues la idea se dio a conocer ya en 2013, aunque las obras no comenzaron hasta verano de 2019 con la construcción de los caminos de acceso al frente de nieve y posteriormente la remodelación de las pistas de esquí.
Después de una temporada con las máquinas paradas, la intención de Aramón es comenzar la próxima temporada con fuerza.
Por eso, al margen de las novedades de Formigal, según informa Heraldo de Aragón, Aramón les ha confirmado que en Cerler han comenzado con el encofrado y hormigonado de la estación de llegada en el collado de Basibé, mientras siguen trabajando en la adecuación de caminos y accesos con la previsión de poder inaugurarlo ya la próxima temporada.
Según explica el medio aragonés, será un desembragable de 6 plazas como el que ya conocimos en Izas, con una capacidad de transporte de hasta 2.400 personas/hora.
La construcción constará de 13 torres, cubrirá un desnivel de aproximadamente 352 metros y la pendiente media será de un 26,96 %.
Un nuevo telesilla para abrir y ampliar Cerler
La construcción de este telesilla no es más que el comienzo de un proyecto más ambicioso que es la ampliación de Cerler hacia el valle de Castanesa y este solo es el primero de los remontes previstos, 3 más según explica Heraldo de Aragón.
Además, este nuevo remonte también permitirá a la estación contar con una nueva “puerta de entrada” por Montanuy (valle del Baliera).