Con 75 años de existencia, la temporada 2017-2018 de La Molina ha sido la mejor de todas con diferencia.
La Comisión Asesora de la Molina se ha reunido para analizar los buenos resultados de esta temporada pasada, y marcar los objetivos a seguir de cara a la temporada de verano que se acerca.
Los cerca de 380.000 forfaits vendidos este año, un 15% más que la temporada pasada, no hacen más que confirmar el acierto de la reestructuración de tarifas y franjas de edad, que se ha aplicado por segundo año consecutivo.
Pero no ha sido el único acierto de la estación, ya que son muchas las áreas en las que trabajan para mejor año tras año.
La inversión en la modernización de producción de nieve y la instalación de los nuevos cañones de Torrent negre (asegurando las principales conexiones de la estación), también son un factor determinante.
Por otro lado, la adecuación de un aparcamiento para autocaravanas es una iniciativa muy europea que seguro tendrá una respuesta muy positiva.
Evidentemente, no puede quitarse el mérito debido a las impresionantes nevadas que hemos disfrutado este año, y que han hecho posible que la estación tuviese abierto el 100% del dominio esquiable hasta finales de la temporada.
La Estación de la Molina también ha realizado un gran esfuerzo de comunicación, y no solo a nivel publicitario. Las competiciones deportivas son una gran ventana que abren la estación al mundo. Acoger eventos como la Copa del Mundo de Snowboard Cross o la Copa de Europa FIS de esquí alpino le da una gran visibilidad internacional.
Pero no todo se centra en la nieve ya que eventos como la Vuelta Ciclista a Cataluña, con llegada en La Molina el 22 de marzo, significó un retorno en medios superior a los 2 millones de euros.
Una oferta variada
Otro de los puntos fuertes de La Molina ha sido la variedad de actividades y productos propuestos.
Entre ellos, ha destacado especialmente la buena acogida del forfait recargable, que te permite ir directo a pistas sin tener que pasar por taquilla; el Regalaneu, que permite una aproximación a los deportes de invierno de una manera cómoda, y los combinados ski tren y ski bus.
También ha aumentado considerablemente la cantidad de gente que se lanzaba a realizar actividades paralelas como el circuito de raquetas, el tubbing, las excursiones en máquina o las cenas de altura y bajadas nocturnas.
Pero la actividad en La Molina no se detiene aunque se acabe la nieve y el próximo 2 de junio comenzarán la temporada de verano 2018.