Hace unos pocos días, una de las grandes, Tina Weirather, colgaba en sus redes sociales una anécdota que le había sucedido en un gimnasio:
Había un chico levantando pesas (deadlifts) con 80 kg, mientras iba gimiendo, como demostrando que era muy fuerte. Cuando el chico ha acabado sus series, Tina se pone en su sitio y el chico le pregunta si quiere que le saque alguna pesa de la barra. Ella le contesta que no, que ya está bien así.
Él, con el orgullo quizás algo afectado, le pregunta de nuevo si está segura, porque es mucho peso. Ella vuelve a decir que está bien con ese peso.
Y lo mejor viene ahora…. Tina coge la barra, le mete una pesa más a cada lado y hace los levantamientos sin necesidad de emitir un solo sonido. La cara del tipo es un auténtico poema.
Lo que habría dado por estar ahí, contemplando la escena. Como diría el anuncio… para lo demás MasterCard.
Quizás no había valorado en su medida el poderío físico que tienen los esquiadores y, por supuesto, también las esquiadoras. Seguro que no volverá a suponer que porque sea una chica no va a levantar más que él. Y menos si se trata de la ganadora de los dos últimos globos de Super-G.
Hay un determinado tipo de gente a la que este tipo de lecciones vitales les viene bien, muy bien.
Fanfarrones y fanfarronas siempre ha habido en todos los sitios y creo que ella es lo que hace. Enfrentarse un deportista profesional a una persona que va a entrenarse la gimnasio no me parece.lo más correcto. Pero en fin parece que ahora todo vale. Te imaginas a Javier Fernández haciendo lo mismo con una patinador que está entrenando?.
Yo no lo veo así. Puede quedar fanfarrón publicarlo, pero en el momento, tal como lo cuenta, no. Pero bueno, dejémoslo en que es un divertimento y un alegato en favor de la mujer deportista.
Bravo por Tina. Tiene que ser espectacular entrenar con ella o con cualquiera de las chicas de competi.
Estoy contigo!
Jajaja no lo había leído, que bueno!!!
Mujeres al poder!!!