«Una caída épica», Con estas palabras definió el esquiador Jamie Mullner su caída por una grieta mientras hacía un fuera pista en la estación suiza de Saas-Fee. Lo más curioso del caso es que Jamie, que iba con unos amigos, antes de bajar ya les indicó una grieta que había a la izquierda de su bajada, pero con lo que no contaba es que el mundo se abriría a sus pies por el otro lado, por la derecha, en una grieta que no se podía percibir.
Además, dio la casualidad que llevaba una GoPro y de esta forma lo inmortalizó todo. Sólo de pensar la caída de 15 metros, verte tragado por la nieve, ver que caes y no te detienes, se nos ponen los pelos de punta.
En cuanto fue consciente de lo sucedido ya fue más consciente de los sucedido y dijo un «esto es espantoso». Por fortuna, no esquiaba solo y sus amigos y el equipo de rescate lograron recuperárlo, lo que de nuevo indica la conveniencia de esquiar siempre bien equipado y en compañía.