Dentro de su agenda ambiental, una de las metas que se había fijado el Grupo FGC era el de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Un objetivo que lograron cumplir en 2019 reduciendo dichas emisiones hasta en un 72%.
Buena parte del mérito se ha debido a que la compañía compra la energía eléctrica de origen renovable y certificada, pero han sido muchas más las medidas que han ido tomando como grupo.
Para nosotros, es muy importante la delegación de montaña y el trabajo que están haciendo la estaciones de esquí del grupo FGC.
Si el otro día conocimos, por ejemplo, que La Molina había realizado una prueba piloto con una máquina pisanieves híbrida, otra de las estaciones que trabaja por ser cada vez cuidadosa con el medioambiente es Vallter 2000.
Vallter 2000, una estación eficiente y sostenible
Durante la pasada temporada de invierno 2019-2020, Vallter 2000 instaló una nueva caldera de biomasa que puede abastecer la calefacción de las diferentes dependencias del complejo, ya sean para restauración, servicios, oficinas o alojamiento de personal.
La planta se alimenta de astillas vegetales y sustituye al antiguo sistema de calefacción de calderas de gasóleo C.
Además, la instalación dispone de un silo que le permite almacenar hasta toneladas de astillas para garantizar la autonomía del sistema durante 2 meses, algo muy útil y necesario para las épocas más frías del año.
Al margen de los beneficios medioambientales, para Vallter 2000 la nueva infraestructura supone un ahorro anual de hasta 20.000 euros en consumo de energía.
Con la instalación de esta caldera de biomasa en Vallter 2000, un sistema más eficiente, económico y respetuoso con el medioambiente, hace de la estación de la Vall de Camprodón un centro cada vez más eficiente y sostenible.