No podemos pensar en Suiza y centrarnos solo en el esquí y en nosotros mismos. Al menos, no si tenemos peques.
Que nos merecemos viajes de desconexión de vez en cuando, ¡por supuesto! Pero Suiza también es un destino muy divertido para niñas y niños porque allí podréis realizar montones de actividades pensadas para disfrutar en familia.
En la web My Switzerland, nuestra biblia cuando miramos viajes a Suiza, encontraréis todo un mundo de actividades y destinos para pasar unas vacaciones en familia.
Pero como siempre, a nosotros nos gusta presentaros nuestros favoritos, así que, aquí os dejamos con nuestro especial “a Suiza con niños”…
Actividades en familia que no os podéis perder si vais a Suiza
Tracouet-See Arena para estrenarse con el esquí
Si vais a vivir una de vuestras primeras experiencias esquiando en familia, en Tracouet-See Arena encontraréis la estación ideal ya que cuenta con escuelas de esquí especializadas e instalaciones adaptadas para niños y niñas.
De esta forma, los peques podrán hacer sus primeros pinitos sobre lo esquís en un entorno seguro, ya sea acompañados de sus padres o de su instructor de esquí.
Además, los más jóvenes cuentan con gran cantidad de instalaciones gratuitas.
Visitar los palacios de hielo
Aficionados a Frozen, o no, no podéis viajar a Suiza en invierno y no visitar los coloridos e impresionantes palacios de hielo de Schwarzsee; el resplandor de sus luces, iluminan la noche de forma mágica.
Además de tener un lugar donde llenar el estómago, los más pequeños se quedarán maravillados con el iceberg de pingüinos, el columpio, las figuras de hielo, los túneles y rutas o el gran tobogán por el que podrán deslizarse, entre otras muchas sorpresas.
En velogemel por Grindelwald
Siendo una mezcla de esquís, bici y trineo, el velogemel es el vehículo perfecto para pasarlo en grande sobre la nieve.
Y lo cierto es que no es una gran primicia pues este particular vehículo lo patentó Christian Bühlmann en 1911, ¡antes del hundimiento del Titanit!
Los podréis alquilar en la estación de tren de Grindelwald y disfrutarlos en la pista para trineos «Big Pintenfritz», la más larga de Europa con 15 km de longitud, aunque el velogemel se usa sobre todo en los últimos 9 km.
Avistar ciervos en Savognin
¿A qué niño/a no le hace ilusión ver un ciervo en su hábitat natural? Savognin es una zona altamente habitada por ciervos.
Pero verlos no es tarea fácil pues el estrés puede llegar a ser mortal para ellos, especialmente en invierno.
Por eso, realizar una excursión en compañía del biólogo Marcel Züger podrá hacer que sus peques se sientan realmente especiales observando a dichos animales, siempre respetando una distancia de seguridad de unos 200 metros y colaborando para no interrumpir su paz.
Además, Züger os revelará interesantes conocimientos del reino de este animal como, por ejemplo, la diferencia entre un cuerno y una cornamenta.
Family Destination
Como decíamos, son muchísimas las actividades de las que disfrutar en familia en Suiza, y nosotros ya os hemos dejado una pequeña muestra, aunque podéis descubrir más en My Switzerland. Pero para que el viaje sea perfecto todo debe ir en consonancia.
Al margen de las actividades, el alojamiento que elijamos también formará parte de esa experiencia, así como las excursiones a las que queramos asistir.
Lo malo es que no siempre es fácil saber qué elegir. Por eso nos gustan las propuestas con el sello de calidad “Family Destination”, porque este garantiza que se pueda disfrutar, entre otras cosas, de parques infantiles, animación, que sea un alojamiento adaptado a las necesidades de los niños, caminos temáticos y naturaleza virgen.
En la web os proponen una gran cantidad de resorts familiares donde podréis pasarlo en grande, los 10 mejores hoteles para disfrutar de una estancia perfecta en familia y tal cantidad de excursiones que podéis realizar todos juntos, que no tendréis tiempo ni de pensar qué hacer después.
Sí, claro que nosotros también pensamos en Suiza y no nos quitamos el esquí de la cabeza y nos iríamos solos para pasar el día entero deslizándonos. Pero allí hay todo un mundo por descubrir y solo de pensar en lo bien que se lo pasarían los peques… Vale la pena prescindir un poco del esquí, ¿no?
Fotografías de: My Switzerland
