Hay caídas y caídas y la que sufre este freeride duele de verdad. Lógicamente, las caídas en freeride extremo son mucho más peligrosas, y para ello sólo hay que ver la que sufre el protagonista de este vídeo. Empeiza su descenso con confianza, seguro de sus opciones, y todo parece indicar que va a marcarse un descenso espectacular, hasta que se tuercen las cosas y encadena una voltereta tras otra. Hemos contado más de volteretas hacia adelante, hasta que el cuerpo del esquiador se detiene.
Unas imágenes que nos llean a repetirnos, una vez más, que por más que parezca que dominamos la situación, ésta siempre puede dominarnos a nosotros.