Si alguna vez os habéis encontrado en pistas con un esquiador ciego quizá hayáis quedado sorprendidos. Vivimos tan centrados en nosotros mismos, y nuestro entorno más inmediato, que pocas veces recordamos que hay miles de circunstancias diferentes en el mundo, incluso en el esquí.
Pero los esquiadores ciegos no son diferentes a aquellos que podemos ver. Aman nuestro deporte, aman la velocidad, la adrenalina, el tacto de la nieve deslizando bajo los esquís...
Algunos, son infinitamente mejores técnicamente y más rápidos. En ocasiones, hasta hemos visto esquiadores ciegos adelantando a su guía.
Hoy recuperamos un viejo vídeo lanzado por la ONCE que nos muestra el trabajo que hacen los guías con los esquiadores ciegos. Un trabajo sumamente necesario, pues tener una discapacidad visual no tiene por qué impedirles hacer lo que más aman, y disfrutar del deporte.
Con su ayuda, esquiar con seguridad es posible aún sin tener la capacidad de ver.
Pero los que sí tenemos esa capacidad, tenemos que darnos cuenta de lo afortunados que somos, y valorarlo. ¿Alguna vez os habéis sentado realmente en el telesilla, o incluso en las hamacas de la cafetería, a contemplar el paisaje que os rodea cuando vais a esquiar?
No se trata solo de mirar. Hay que observar con atención, sentir cómo cada rayo de luz ilumina los rincones. Dejarse maravillar por el cambio de colores, la nieve blanca, marrón, azul y de decenas de tonos dependiendo del lugar y el momento.
Por un momento, paraos a pensar qué pasaría si no pudieseis disfrutar de esa belleza. Que ese paisaje que muchas veces apenas ni miramos, solo pendientes de nuestras bajadas, no pudiésemos verlo más.
Cómo cambiaría todo, ¿verdad? Entonces nos arrepentiríamos de no haberlo grabado esas imágenes a fuego en nuestra memoria.
Pero si eso pasara, luchad. Luchad como han hecho todos los esquiadores ciegos protagonistas de este vídeo de la ONCE, y tantísimos otros. Luchad por mantener vuestra pasión viva y volved a aprender.